Hoy no voy a hablar de amor y he de decir que no estoy muy inspirada pero traigo algo sobre lo que reflexionar: Nuestra sociedad.
¿Qué podemos decir de la sociedad en la que vivimos?
Sinceramente, estoy cansada de vivir en una sociedad donde los valores que priman son la superficialidad y los estereotipos. Vivimos en un mundo donde el ser diferente te pasa factura, donde si tienes sentimientos te los hieren, donde al pensar diferente te marginan.
Para empezar, estoy cansada de que tenga más mérito poseer un cuerpo bonito que poseer un mínimo de inteligencia y cultura.
Estoy cansada de que al no cumplir los estereotipos de esta sociedad, al destacar por tener unos gustos distintos o no seguir unas estúpidas modas te anulen como persona. ¿Es que por escuchar un tipo de música u otro o preferir leer que salir de fiesta ya eres peor? No.
Estoy cansada de encontrarme con personas que se creen superiores y te echan en cara todos tus defectos sin antes haber pensado en los suyos propios (que, por cierto, suelen ser bastantes, empezando por la falta de educación). Ni una nota más alta ni un móvil más caro hará que mejores como persona. Tampoco el liarte con todos los chicos del pueblo te hará más atractiva ni mejor en ningún aspecto, en todo caso te hará ser más facilona y más p... Pues eso. Estoy cansada de ver cómo todo el mundo confunde el amor con la atracción, cómo no se preocupan por los sentimientos y se hacen ciertas cosas simplemente por placer.
Estoy cansada de ver a bellísimas personas sufrir, y todo por culpa de esta sociedad. Dichas personas se merecen lo mejor que la vida pueda ofrecer cuando, por el contrario, son tratados despectivamente. Estoy cansada de que estas personas se subestimen o crean que no están a la altura de las expectativas de la sociedad cuando realmente valen mucho más que todos esos prototipos inútiles.
Estoy cansada de todos aquellos que apoyan esta sociedad porque, hablando en plata, es una puta mierda, y quien piense lo contrario está defendiendo todo aquello de lo que estoy cansada (y estoy segura de que no soy la única que lo está).
En conclusión, todos deberíamos reflexionar y preguntarnos si realmente queremos seguir viviendo en una sociedad así o si queremos hacer algo para mejorarla si aún cabe esa posibilidad.